Las nuevas tecnologías ha permitido un avance social sin precedentes. Fenómenos comunicativo - sociales como Facebook, tuenti o twitter han permitido a individuos geográficamente distantes manter una relación directa, inmediata y sobretodo eficaz. Definitivamente se han roto las barreras y estos fenómenos, lejos de acotar las posibilidades comunicativas, nos permiten soñar con nuevos objetivos. En la década de los 60 nació una teoría, la de los seis grados que afirmaba que cualquier individuo puede contactar con cualquier otra persona con solo seis intermediarios. Más o menos creible, la teoría se hizo fuerte basándose en el carácter social de los individuos. Hoy la teoría de Stanley Milgran recobra más fuerza que nunca. Nunca hemos tenido tantas herramientas de comunicación tan eficaces, su uso se ha generalizado y, el que más o el que menos, empieza a entender que la comunicación no tiene barreras. Ver, oir o hablar con quien quieras cada vez es más fácil.
CERCA DE UN KOALA (12/12/07) Es curioso. Con lo grande que que es el mundo y al parecer todo esta al alcance de la mano. Según la teoría de los seis gradoscualquier persona está a solo cinco "pasos" de tí. Seis contactos. Puedes llegar a contactar con cualquier persona a través de cualquier seis intermediarios. Solo seis. Al principio le daba vueltas al cotarro y reconozco que adopté una posición escéptica, como casi siempre. Prefiero dudar antes que creer. Pero visto lo visto... ¿porqué no creer? Uno, que acaba de empezar con un par de post, empieza a tomarse en serio esto de escribir para una pantalla de ordenador. ¡Qué remedio! La cuestión es que siempre he creido, muy en mi línea, que no me iba a leer ni perri. Seguramente no, pero oye! y si por aquello de los seis grados un australiano con ganas de leer en español le da por mover hilos y, caprichos del destino, acaba dando conmigo a través de cinco tipos? y si le caigo bien, nos hacemos amigos y me acaba regalando un canguro? o un koala, me da lo mismo. Vete tu a saber, enrealidad entre el australiano y yo solo nos separan cinco contactos. O igual es un argentino y me invita a paqueques... pero que me los traiga el que yo me mareo tantas horas metido en un avión. Seguiré escribiendo por si acaso.
Una de las principales ventajas que me da el blog es que tengo la oportunidad de poder responder y presentar mis opiniones en un rincón propio y personal. El primer día de producción periodística nos enfrentamos a un cuestionario que más tarde supe que era para valorar la salud de los nativos digitales. Resultados aparte del cuestionario hay bastantes cosas que no entiendo. Debo ser un analfabeto. Para empezar creo que no soydigital. Estoy casi seguro. Mi madre me parió en diciembre de 1986 y desde el mismo día en el que los espermatozoides de mi padre y el óvulo de mi madre entraron en contacto fuí algo físico. Vamos, me toco y todo. Debe ser que la "digitalización" todavía no ha acabado su ciclo conmigo. Eso para empezar, porque lo de la salud también me ha dejado al borde del telele cerebral. Yo de salud estoy fetén. Ni catarros, ni gripe, ni lepra, ni nada. Me asusté, temblé y el esfínter anal se cerró notablemente. ¿Será adivino? ¿Será capáz de considerar el estado de salud sin que yo le diga nada y sin que mi aspecto físico aparente un estado de enfermedad?. Por lo visto no se trata de nada de eso. En realidad lo que trataba de analizar era el grado dealfabetización digital. Y por lo visto somos un fracaso. No es para menos. Los resultados nos dejan por los suelos.
A pesar de todos los pesares me surgen serias dudas. ¿Por qué extraña razón se han de contestar a preguntas del tipo "Con que frecuencias revisa tu correo electrónico?", "¿A qué sitios web estas suscrito?" o "Cita aquellos proyectos en los que hayas participado o trabajado". Hay cosas que nunca llegaré a entender. Imaginen por un momento que alguién le para por la calle y le suelta: "Sepa usted que a partir de ahora le voy a impartir unas clases con las que espero descubrirle nuevos conceptos. Seré el encargado de evaluarle y sobre mi criterio dependerá que apruebe o no, pero previamente le preguntaré unas cuestiones para confirmarme que no tiene ni idea". ¿Raro verdad? Más aún si pretende que respondas sobre un papel mientras te cronometra.
La discreción suele ser señal de virtud y, a menudo, pretender unas valoraciones con unas herramientas discutibles puede causar resultados desastrosos; más aún las interpretaciones. Claro, si de los 16 alumnos que respondieron al test "solo" 10han afirmado haber participado en actividades más allá de las meramente formativas -Prácticas en mediosde comunicación (4); trabajos diversos (3); blogs y becas en la universidad (2); revista de poesía o montar su propio negocio(1)- debemos interpretar que no son "especialmente activos o participativos" de hecho solo podemos considerar que entre ellos solo hay uno verdaderamente emprendedor, el que ha creado su propio negocio. Si le dices que tienes 21 años, que eres un superdotado y has estudiado ya tres licenciaturas, dos diplomaturas y unas cuantas decenas de másters eso es una pamplina. Mejor tener 45, estar en 4º de carrera pero tener un blog. Eso si que es ser activo, participativo y emprendedor.
No hace mucho quien debe corregirme me dio un par de consejos, entre ellos uno: infórmate más y mejor. Así lo hice y me siento orgulloso de poder decir que me equivoqué. No me informé lo suficiente, me precipité y caí en el error. Me alegro. Me alegro porque tengo margen para corregir y, sobretodo, porque con cada error aprendo. Al fin y al cabo para eso estudio, para darme cuenta de lo que no tengo que hacer y para aprender todo lo que pueda. Mi edad y mis errores son la mejor señal de que todavía tengo márgen para corregir.
Y en esas estoy, aprendiendo. No me manejo(ba) del todo bien con los ordenadores y reconozco la escasa atracción que mantenía hacia las nuevas tecnologías. Pero para ser sincero he de decir que cada vez miro con más cariño a la pantalla del ordenador. Poco a poco, con tiempo, esfuerzo y muchas lecturas, voy aprendiendo que es esto de"un blog" y a manejarme con algunas de las tecnologías que crecenparalelas (sí, de momento solo algunas, poco a poco, poco a poco...). Y cada vez me gusta más... veremos en que queda.
Lo dicho, pido disculpas por mi error, a mi(s) lector(es) (gracias por leerme mamá!) y prometo esforzarme más y procurar no caer en muchos errores de este tipo. Para ser justos con la verdad dejo el post original en cursiva, para que quede constancia.
Cada día veo las cosas más raras. Será que me hago viejo y eso de cumplir años me sienta fatal. Ingenuo de mí, pensaba que no hay nada más bonito como inventar algo genial, útil. Un nuevo hallazgo que permita redescubrir el mundo y la sociedad. Una aportación que logre cambiar todos los esquemas y formas de vida de nuestra actualidad. Un “algo” que, pasado un tiempo sea considerado “fundamental” y no sepamos entender nuestra cotidianeidad sin él. O sencillamente una aportación personal que pueda crear un efecto entre la sociedad. Crear con la virtud algo que cambie al resto. Mientras, claro está, esperar sentado en un sillón viendo como tus arcas se inflan de pasta gracias a tu genialidad. Haces un favor a la sociedad, le das el alma y la fuerza para que siga girando y avanzando y, como recompensa, ganas dinero. Pues no. Ni idea tenía. Lo que "mola" ahora es compartir cosas. Regalar. Pensar, crear, desarrollar, inventar y luego regalar. Concretamente se trata de “reducir las barreras legales de la creatividad por medio de una nueva legislación y de las nuevas tecnologías”. Me imagino que las grandes empresas farmacéuticas y los laboratorios harán lo propio cuando descubran la cura contra el VIH o los mafiosos disfrazados de Armani en Wall Street cuando encuentren una alternativa definitiva al consumo de petróleo. Se ponen las dos "ces" esas y a disfrutar, que la vida son dos días. ¡Qué egoísta soy!. No tengo perdón divino. Y a los García Márquez, Cela, Einstein, Shakespeare y toda esa gentuza que nos cobra derechos de autor por sus obras que les zurzan. Que se mueran de hambre. ¿Qué son genios y que lo mínimo que merecen es vivir de su extraordinaria labor y aportación al mundo? Eso es cosa del pasado.
P.D.Los derechos del hombre son, por definición, irrenunciables e inalienables. Entre esos derechos también se encuentran, evidentemente, los derechos de autor. Con lo fácil que ha sido siempre citar o acudir a la fuente original... No sé por qué pero a mi esto de renunciar derechos, cederlos o limitarlos me suena a Franco, Hitler, Castro o Pinochet. Me suena a malo, a podrido, a siglo XVII. Esto de estar en pleno "progreso" para acabar cediendo derechos me suena a pantomima y a poco sentido común. Lo peor de todo esto es la base de la que parten muchos de los más aférrimos defensores de este nuevo invento de regalar derechos: "Los pobres también tienen que tener posibilidad para acceder a contenidos culturales y educativos de forma gratuita y este es el método definitivo". Y se quedan tan anchos. En la medida de lo posible hay que evitar caer en medidas tan simples. El fin no justifica los medios y, por si fuera poco, toda la vida ha habido y habrá bibliotecas y servicios públicos y gratuitosque ofrezcan el derecho de disponer de estos contenidos a los más desfavorecidos.Que no me toquen los derechos.
Tiene miga el asunto. Yo, no muy amigo de los blogs y todo el mundillo de la tecnología, me ando curioseando por todas las pestañas. Que si HTML, que si JAVA, que si Creative Commons.... chino. A mi todo eso me suena a chino. Debo ser una analfabeto por no dominar el asunto bloguerístico este. Me espera una odisea. Por lo que se ve, no soy nadie sin Internet. Maldita informática. Por lo visto el "avance" tecnológico es como una especie de losa en los pies. O la veneras y vives por y para ella o supone un lastre insuperable. Pues vaya castaña de avance. De momento, esto de andar (perdón, "navegar") de una lado para otro en busca de cosas para emperifollar el blog tiene como resultado un despropósito estético lleno de colorido infumable y unos cuantos berridos para presentar mi disgusto con un sorprendente abanico de blasfemias y juramientos. Mis vecinos deben estar acojonaos. A ver como acaba el año.