Hace 20 años TVE lanzó el teletexto y por primera vez los españoles comenzamos a leer información frente a una pantalla. Quien más o quien menos lo ha utilizado alguna vez para conocer los resultados deportivos o el número premiado de la lotería y, a pesar de que tardaba lo suyo en llegar a la página que querías ver, el teletexto es todo un precursor de los actuales productos informativos multimedia e interactivos.
[Foto de m!Chou]

Todavía hoy tiene un encanto especial, ese atractivo que siempre rodea a aquellos inventos que, aunque fueron geniales, están condenados a pasar el resto de los días en el baúl donde guardamos los recuerdos entrañables... sí, en el mismo sitio donde ya tenemos aquella primera consola portátil que tantas horas de tetris nos regaló. Pero el teletexto todavía no se ha jubilado; nos sorprenda o no, el teletexto de TVE (podían haberse molestado algo en hacer decentemente una versión en internet) recibió en marzo de 2008 casi 3,5 millones de visitas y sigue siendo de gran utilidad gracias a subtitular la programación adaptándola para sordos.

El consumo de información ha cambiado muchísimo desde que llegó el teletexto y el último fenómeno que se ha puesto de moda es el e-papel. Tal está siendo su impacto entre los consumidores que algunos de los periódicos más importantes de Francia han movido ficha para adaptar sus contenidos a las nuevas necesidades de los consumidores.
Este paso que están dando los diarios franceses es el salto natural a una realidad que no se puede negar: la publicidad prefiere a los medios digitales y los lectores también. No sé si el e-papel será el producto definitivo pero a mí no me acaba de convencer. Pase que gracias a este invento nos ahorraremos la visita al quiosquero y la incomodidad de andar de un lado para el otro con el papel bajo el brazo pero, la verdad, no me imagino estar con el e-papel sentado en una cafetería y no poder leer el periódico con un café por un inoportuno "low battery".